viernes, 15 de agosto de 2014

Visita al Museo de la Memoria de Rosario

 Caras vidas desaparecidas... 1
 Caravas vidas desaparecidas, más cerca...2
 La fuente de lo que era el Comando II del Ejército, trivial, mudo y patético testigo de los "juicios" y "tribunales" de la época....
 Imágenes de cuando pocos pedían el micrófono: Madres en las Plazas clamando por sus hijos.
 Liceales observan la muestra El ojo de la aguja sobre la violencia actual en México 1
 La muestra sobre la violencia actual en México: historias bordadas en pañuelos blancos
 Las fichas de la bliblioteca local de jóvenes que fueron desaparecidos, suspendidas en el aire.1
 Las fichas de los estudiantes que pedían prestados libros en la biblioteca local a trasluz de la calle Córdoba de Rosario, hoy.
 Fiche de un lector, estudiante, desaparecido.
 Pupitres con libros especialmente diseñados para rescatar la memoria y el valor de la libertad se entremezclan con las fichas de biblioteca de los estudiantes/lectores desaparecidos.
 El director del Museo de la Memoria de Rosario, Argentina, Rubén Chababo.
La historia, subjetivo corredor transparente, la pantalla del recuerdo de las épocas en que preguntar por alguien era motivo de fusilamiento.


El Museo de la Memoria de Rosario, Argentina, está en la calle Córdoba 2019. Allí funcionó el II Cuerpo de Ejército argentino en la época más negra de su historia cuando decenas de miles de personas fueron desaparecidas. En ese lugar funcionó una unidad organizativa y de funcionamiento de tribunales militares, aparentemente no fue un lugar de detención. A dos cuadras de allí sí, en lo que era la comisaria de la época, se encuentran los restos de una construcción de varios pisos de donde se estiman desaparecieron unas 3.000 personas. De todas maneras, en el local de la calle Córdoba, se sentenció la vida de miles de personas sin garantía ni formalidad alguna. El lugar es sobrio y conmovedor. Muchas ventanas lo llenan de luz y quieren borrar las sombras que no terminan de irse.
El director del Museo, Ruben Chababo explica que el museo es de memoria, pero que el ejercicio de la misma debe tener siempre una ventana abierta al hoy, para enfrentar las violaciones acutales a los derechos humanos, sean donde sean, sean del tipo que sean, y para fortalecer la democracia.
Chababo acaba de publicar un libro tan conmovedor como el museo, "Apuntos sobre el heroismo", un libro potente, claro, polémico, con una perspectiva diferente a la habitual sobre el sentido de la memoria y las respuestas y preguntas que en torno a la misma podemos hacernos. Está escrito en "clave argentina", desde la singular experiencia del derrumbe institucional argentino al nazismo del período dictatorial. Pero apunta al futuro, sin olvidar lo pasado: que vivan siempre la tolerancia, la libertad, el pluralismo, la democracia, los derechos humanos..
Me dejó pensando mucho sobre nuestra realidad uruguaya también. Al final del libro, cuya lectura sugiero y no quiero ni resumir ni extractar, señala algo que tomo no como resumen ni foco sino como invitación a que lo busquen, lo lean y lo debatan: "En un tiempo caracterizado por un inusitado fervor memorialístico y en el que las comunidades humanas parecen dispuestas a no dejar ningún episodio de su pasado fuera de las salas de algún museo, como si ese quedar fuera significar un no haber existido o una amenaza a las certezas consagradas, el debate sobre lo que se cuenta y cómo se lo cuenta no debiera nunca ser soslayado. Pero mucho más importante acaso sea estar dispuestos a prestar oído a aquellas visiones que, por sobre los mandatos de la tribu, intentan hacer audibles otros relatos acerca de las formas que tuvo ese pretérito. Ese dejar decir, ese prestar oído al murmullo inquietante que desacaraliza el mito, lejos de ser descalificado bajo la acusación de estar amenzando la memoria de los derrotados de la historia, debiera ser visto como un gesto riesgoso, pero no por ello menos luminoso, de darle entidad humana -con todo lo que ello implica- a los humillados de la historia".
Un aporte a tener en cuenta para el deseo de todos los hombres y mujeres de buena voluntad: nunca más dictadura, siempre más democracia.

Un hombre bajó del cielo y entro en mi ventana

Astronauta de ciudad.