domingo, 12 de enero de 2014

Un puerta al alma

¡Ojalá fuera tan fácil entrar y salir adentro de lo que encierra nuestro ser! No hay puertas, sí pistas y senderos por lo que encontramos sorpresas, paisajes maravillosos y también cosas que no quisieran que estuvieran allí. Entramos y salimos, vamos y venimos, la vida es hacer ese camino, perderse y encontrarse, perder a los demás y encontrarlos, o tratar.... Eso sí, siempre hay que golpear la puerta y que entre y salga aire.

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